El responsable de la misma en la ciudad es el Dr. Mariano Athie, habló en una entrevista con este medio para tratar varios temas de actualidad de su cartera: “se está trabajando todos los días, con un equipo de trabajo que tenemos que seguir fortaleciendo y tratamos de suplir todas las necesidades del vecino”, comentó el galeno.
MEDICAMENTOS
“En una de las reuniones que mantuvimos con funcionarios provinciales le manifestamos que no podíamos cumplir con la demanda de medicamentos de la población y que de manera completa lo realizaba la municipalidad. Es el aporte del contribuyente de Arroyo Seco el que se tiene que utilizar, pero hay otras áreas que también necesitan esos recursos. Se asombraron porque en Rosario no pasa, acá se suple casi el 95% de la demanda de leche, medicamentos e insumos y es meritorio. Se hace con un esfuerzo muy grande. Se cortaron programas a nivel nacional que generaron problemas a nivel de la provincias, que podemos paliar la situación desde el municipio”.
CENTRO DE SALUD
“Pongo un antes y un después del inicio de esta gestión. Antes había un régimen de horario hasta las 14 horas, que continuaba desde la pandemia y se estiró hasta las 18, que generó gastos que hubo que solventar, pero la decisión se tomó. Funciona bien al igual que el hospital pero hay mucho por mejorar”.
FALLECIMIENTO DEL MÉDICO GINECÓLOGO
“Es un puesto que debemos defender porque provincia se lo va a llevar a otro lado si no lo cubrimos rápidamente. El trabajo que estaba haciendo Ariel no está siendo reemplazado, estamos gestionando que venga una tocoginecóloga y por lo pronto deberemos afrontarlo desde la municipalidad y gestionar rápido en provincia pero es desgastante para no perder el cargo. Seguramente se va a sobrecargar la Dra. Ramacciotti porque es la única que quedó. No tengo registro de la cantidad de pacientes que tenía pero atendía a toda la región. Lo tenemos que resolver en breve. La semana que viene tendremos una respuesta”.
SALUD MENTAL POST PANDEMIA
“Hay muchos pacientes, es una problemática generalizada en toda la provincia, pero creo que más que la pandemia es el recorte social el que está afectando mucho, la falta de trabajo, de dinero, las jornadas de trabajo son extenuantes, se resiente la familia y el organismo, el cansancio, el agotamiento, el no poder disfrutar. La persona cae en depresión, en enfermedades, se vive en un montón de lugares del mundo. Cuando no tenés un horizonte claro al igual que los padres, todo se va cayendo. Los chicos ven que el futuro no es bueno y que estudiar y trabajar no les va a servir pueden disparar para la droga, la delincuencia, para distintos lugares”.
LA POLUCIÓN Y LA CONTAMINACIÓN AMBIENTAL
“No tengo un registro de los pacientes que padecen problemas respiratorios en la ciudad. Si tengo constancia de los casos crecientes de bronquiolitis en los más chicos, porque los adultos tienen un sistema inmunológico distinto. No se ven indicadores mayores que los que pueden tener Rosario u otros lados, son enfermedades estivales o por el frío en la otra época del año, a nivel respiratorio inferior. El nivel de contaminación ambiental no se controló, nunca se hizo estudio en el aire. Me planteé que el barrio se haya establecido antes o después de la instalación de la cerealera”.
DENGUE
“Hablamos de epidemia cuando tenés muchos casos en muchos países, en este caso el dengue sería una endemia, pero no todavía. Debemos esperar a los índices que tengamos más adelante, pero el clima subtropical que tiende a tropicalizarse ayuda a que estas enfermedades aparezcan y continúen quedándose. Brasil, hace tiempo atrás, solicitaba la vacunación contra la fiebre amarilla, que puede reaparecer después de un tiempo de cambios de clima. En mayo indiqué terminar con la fumigación porque no se habían reportado casos de dengue, pese al enojo de la gente, de propios y extraños, porque había que preservar el remedio para combatirlo, porque el mosquito que había en ese momento no contagiaba enfermedades. Ahora ese mosquito común, en su estado larvario come a la del mosquito del dengue y si los matamos atentamos contra nosotros mismos. El tiempo me dio la razón, ahora tenemos veneno guardado, que es carísimo”.
“En el plan provincial ‘Objetivo Dengue’ nos generó tranquilidad porque nos van marcando pautas de trabajo que iremos instalando al igual que en otras provincias, lo que sí tenemos que decir es que la vacunación llegó tarde a acá. Ya tendríamos que tener la tercera etapa, para las personas entre 39 y 59 años. Ya se está vacunando a personas entre 20 y 39 años y sólo a las personas abocadas a la lucha contra la enfermedad o a atención médica: bomberos, emergencias médicas, el equipo dengue, médicos. Es una dosis que se repite a los tres meses y llegaron 80 dosis. De todos modos hay una mayor organización que el año pasado y hay más fondos para combatir la enfermedad. Si hacemos caso a todas las recomendaciones vamos a poder combatir al mosquito con grandes posibilidades de que bajen los índices de contagios de la enfermedad”.