Oscar, el damnificado, manifestó que como los vio con chalecos, no tuvo sospecha alguna “hasta que me dijeron, quédate ahí en el baño que no te va a pasar nada, si salís te pego un tiro, no me cerraron y sólo me dijeron deme el teléfono y la plata”.
Los delincuentes se llevaron toda la recaudación del comercio, e incluso el vehículo de las víctimas (patente LJE 913) y hasta la llave del local, cuyos propietarios pudieron salir ya que la puerta de atrás estaba abierta.
Griselda, otra de las afectadas dijo: “A mí directamente no me dijeron nada, fueron hacia la caja a llevarse todo”. La policía real llegó unos minutos más tarde de lo acontecido gracias al llamado de vecinos.