Según el parte policial dos personas oriundas de la ciudad fueron estafadas al contratar el servicio de un afilador a domicilio.
El hecho ocurrió en calle 9 de Julio al 900 donde un afilador ambulante ofrece el servicio de afilar 2 tijeras por 400 pesos. A la hora de abonar la tarifa las víctimas denuncian que les quiso cobrar 2200 pesos y luego de seguir discutiendo aumentó la cifra en 2.000 pesos más.
Cómo la discusión continuaba, una de las víctimas se interiorizó de la situación y le pagó los 4.000 pesos sin saber que su madre ya había abonado el importe.
El Comando Radioeléctrico realiza un patrullaje y en calle Gálvez al 1000 se lo aprehende y se los traslada al Hospital N° 50.