El Área de Bromatología de la municipalidad detuvo un transporte de sustancias alimenticias en un control de rutina y al no poseer la documentación correspondiente y observar que la mercadería no estaba en buen estado, se decomisó y arrojó a la cava municipal adecuada a tal efecto.
Juan, un empleado de esa área municipal, dio los detalles del procedimiento: "Realizamos este tipo de trabajos una o dos veces por mes, rutinariamente, detuvimos el vehículo y primeramente no contaba con la habilitación correspondiente para transportar esa mercadería ni tampoco con lo que es la libreta sanitaria ni el carnet de manipulación de alimentos. Se procedió a requisar la mercadería que transportaba y se decomisó porque no se sabe a procedencia. El chofer del camión declaró que se dirigía a un frigorífico de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez. Llevaba menudencias en mal estado y otras mercaderías no aptas para el consumo humano. Se inutilizó esa mercadería arrojándola a una cava y tapándola con tierra".
El camión no tenía en marcha la refrigeración adecuada para el trasporte de esas mercaderías, que eran menudencias vacunas.